El otro día estaba re leyendo, las competencias del coach dialógico, conviene tenerlas presentes y muy visibles para practicarlas continuamente.

Y… como en este momento presente,  estoy viviendo y disfrutando día a día,   mi actual y futura maternidad, el mismo texto que había leído muchas veces, cobraba otro sentido. Ahora  lo observo desde otra óptica, lo leo con otras gafas. Cuando acabé de repasarlas, descubrí algo maravilloso.

 

A continuación, expondré solo algunas de esas competencias, pero para mí las más claves y relevantes;

 

  • La primera, ESCUCHA DIALOGICAhabilidad para escuchar con cuerpo y alma …. Con los cinco sentidos … donde no solo se escuchan las palabras .. Sino además se observa … la energía, lo que transmite su tono, su postura, su gesto …Una visión amplificada … Una escucha al servicio del otro…

¿Cuántas veces como madres hemos realizado esta escucha? Aquello que tu hijo te cuenta,  por pequeño e insignificante que sea. Lo escuchas tan atentamente, le observas de esa manera tan especial, es,  como si no hubiera otra cosa en el mundo más importante. A ti te da una información  muy valiosa, y a él le hace, sentir bien, escuchado,  reconfortado, importante, valioso y único.

  • CONEXION PROFUNDA; … el vinculo que se establece entre el coach y el cliente cuando se da una presencia plena y recíproca entre ambos . Ese vínculo genera un campo de confianza, seguridad y responsabilidad que permite aflorar lo más íntimo y auténtico de cada persona. Sólo desde la conexión profunda se hace posible “el fluir”….

 

 Ay!! Todas las emociones que vienen  a mi cabeza cuando lo leo!!!  ..  Ese clima que se genera ( madre – hijo)  donde no hace falta casi palabras …indescriptible …  sólo con la mirada se habla … donde se siente … Sólo,  en esa situación especial,  “SOMOS” .  Nuestro yo real y auténtico … sin prejuicios, ni miedos.. ni barreras …

  •  INTUICION, contemplar, observar y escuchar lo que vemos, con una visión amplificada, tomar en cuenta lo que estamos percibiendo

Uff!!! …. Que vértigo, no? ¿¿¿Leemos la mente??? jajajajajjaj

Si observamos bien y con detenimiento y de verdad,  a nuestros hijos, intuimos muchas cosas … lo que necesitan , lo que quieren, cómo se sienten ….

  •  PREGUNTAS EFECTIVASaquellas que relevan la información necesaria para que el cliente se beneficie al máximo del encuentro del Coaching, y avance tanto como sea posible en su plenitud y desarrollo como persona. Estas preguntas por lo general generan asombro, y provocan que el cliente empiece a preguntarse, a incrementar responsabilidad, consciencia … potencia la creatividad… la acción …

 

Preguntas, que tras escucharle con atención  plena y con todo tu ser,  realizas a tu hijo  para que piense, reflexione, y saque sus propias conclusiones y respuestas.

De lo más difícil, porque aquí hay que morderse la lengua para no decirle, ni imponerle, ni aconsejarle…dejarle que piense por si solo, que busque sus propias soluciones, que se sienta libre … eso sabes que le ayudará a progresar y desarrollarse como persona, y ganará confianza en sí mismo.  Verle como una persona independiente, con su propia personalidad, y capacidad para tomar decisiones.

 

 

 

Mi Reflexión; ¿Con qué frecuencia pongo en práctica estas habilidades con mi hijo en mi día a día?

NO debo perder nunca mi prioridad, y saber quién es  el motor de mi vida.

Mis hijos se merecen un tiempo de calidad y de escucha plena  todos los días !!!!

Los niños no quieren solo estar con sus madres,  quieren que “ESTEMOS” con mayúsculas y en presencia plena. Más calidad de tiempo que cantidad de tiempo. Aprovechar al máximo los minutos, horas que pasemos con ellos… que estemos SOLO para ellos …

 Tengo que trabajar todos los días en esto.

Gran parte de  su desarrollo,  de su aumento de confianza y de conseguir la felicidad como persona, depende de mí .

 

Desde aquí mi homenaje a todas las madres e hijos del mundo! Y, sobre todo a la mía, y a mi tesoro.

Dediquémonos más tiempo de calidad  y Escuchémonos con los cinco sentidos!!

Feliz día de la Madre!!

 Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.