Tal y cómo ha comenzado este 2021, donde la pandemia sigue atizando con fuerza, la economía sigue sufriendo mucho,  y donde el nombre de #Filomena será recordado por ser la  mayor nevada  caída hace un siglo en Madrid dejando colapsada a la capital durante más de una semana

Todo esto son recordatorios que nos muestran que el mundo es inestable e incierto, que y sigue girando muy  rápido.

Efectivamente, hay muchos retos a los que se enfrentan cada día las organizaciones para poder sobrevivir y prosperar, adaptarse a  nuevas medidas de salud, gestionar la tesorería, lanzar nuevos productos, encontrar talento o por el contrario, tener que prescindir de él, detectar las necesidades de los clientes y dar respuesta, cuidar y proteger a sus equipos y  colaboradores, adelantarse a la competencia, innovar, etc.

Si, si todos ellos son desafíos que están encima de la mesa de muchos despachos, y están siendo abordados en mayor o menor medida.

Pero hoy, quería hablar del otro gran desafío, que para muchos es totalmente invisible, y que al no tenerlo en cuenta,  marcará y perjudicará  gravemente el devenir de su sostenibilidad.

El gran desafío para las organizaciones del siglo XXI es que se produzcan conversaciones e interacciones constructivas, valientes y humanas entre sus profesionales.

Estamos ante un obstáculo Invisible

Como hemos comprobado,  el mundo sólido en el que vivíamos cada vez se vuelve más líquido y dinámico. Y, para poder pivotar y afrontar lo que va llegando, las organizaciones deben adaptarse de  la manera más ágil, sana y sostenible.

Y, eso sólo se va a conseguir, si los profesionales que las componen y lideran, son capaces de llevar a cabo estas conversaciones e interacciones constructivas, valientes y humanas entre sus profesionales. Este desafío lo es aún más,  porque para muchos está oculto, y es necesario visibilizarlo.

Las organizaciones necesitan que sus líderes aumenten su  toma de conciencia y profundicen a un mayor nivel de entendimiento y crecimiento. Abordarlo con valentía será fundamental, y proporcionará la luz y  el espacio necesario para superarlo.

Este gran desafío se caracteriza porque:

  • Es aún puramente inconsciente para la mayoría de profesionales.
  • Para afrontarlo se requieren habilidades que necesitan aprenderse,  y entrenarse y, claro,  llevarán  su tiempo. Habilidades como son  la comunicación, la empatía, la inteligencia emocional, la escucha consciente,  y el aprendizaje continúo.
  • Sin humildad y coraje no se conseguirá superar.
  • Además, requieren esfuerzo para proporcionar y crear espacios sanos y seguros para llevarlo a cabo.
  • Tiene un triple impacto: primero en el profesional, luego en su colega/ compañero, equipo, y por ende en la organización.
  • Es muy desafiante, por la novedad y la complejidad;
  • Fundamental, para poder prosperar y mejorar como profesionales, además de mejorar nuestra calidad de vida y nuestro bienestar.

Conversaciones e interacciones constructivas, valientes y humanas.

Conversaciones e interacciones como decíamos en otro post, el individualismo está desterrado de las organizaciones, con lo cual lo natural y lo exitoso es que colabores y/o seas parte de uno o más equipos. Por lo que las conversaciones, juegan un papel fundamental en el día a día de cualquier profesional.

A conversaciones me refiero, a que se produzca un diálogo entre dos o más personas. Donde hay un emisor(es), + receptor(es) y  envío y recepción de mensajes. Por supuesto, se atiende al canal, el código, al lenguaje, etc.  Si existe una comunicación efectiva.

coachingEn estos momentos, para aquellos que teletrabajan desde casa, las reuniones ocupan la mayor parte de las agendas, ¿verdad?. Pero me pregunto, si en esas reuniones ¿se producen conversaciones o son monólogos del que  las convoca?

Y, para aquellos que acuden a trabajar y comparten el espacio y hablan frecuentemente con compañeros y jefes, si esa cantidad de conversaciones improvisadas o no, son de calidad, es decir, si ¿son  conversaciones efectivas?, ¿En qué lugar queda la escucha?, ¿Escuchamos para entender o para responder?. Y la recepción del mensaje… ¿Cómo se comprueba que el mensaje se recibe y se entiende?, ¿Se atiende al lenguaje, ponemos atención a las palabras elegidas?, ¿Se pone en práctica la empatía?, ¿Cuántos de los mensajes que oímos y decimos son nuevos, redundantes, entendibles, claros y/o transparentes?, ¿Queda espacio para las preguntas?

¿Son Constructivas?

Sí, Se entiende por constructivas, aquellas que permitan crecer, mejorar y avanzar.

¿Qué porcentaje de las conversaciones e interacciones que tenemos con compañeros, clientes y/o jefes lo son?, ¿hay algún momento en las reuniones o interacciones para esto?

Quizá, por novedad, no reconozcas qué es una conversación constructiva, por lo que a continuación, te expondré lo que NO son conversaciones constructivas, para que puedas identificarlas y que seguro que reconoces.

NO son conversaciones constructivas:

  • Aquellas que se convierten en demostrar quién  se equivocó, o tiene  quién razón o quién es el culpable.
  • O aquellas que se vuelven espirales sobre una misma idea, o problema, una y otra vez,  contada desde los mismos puntos de vista.
  • O dónde se producen discusiones polarizas que cada vez se posicionan en reforzar más sus diferencias.
  • O cuando el tono, el lenguaje y la actitud suenan a queja constante.

Estas conversaciones son altamente negativas y producen graves efectos tanto para las personas que participan, como indirectamente en los equipos y compañías. Además son consumidoras de grandes recursos ( tanto de tiempo,  como de atención, energía física y mental,) llevándonos a estados de frustración y agotamiento, repercutiendo en la calidad del trabajo y en la productividad.

Si aún no lo has hecho, sugiero que encuentres “espacios” para poner en marcha estas tres herramientas cuyo propósito está orientado a que se produzcan esas conversaciones constructivas:

3 Herramientas para generar conversaciones constructivas

  • El Feedback: Seguramente el término os suene, pero como todo en el uso, su significado se ha desvirtuado. Y, estoy harta de oír “te doy feedback”… y se atreven a dar espontáneamente, una opinión destructiva. No eso no es feedback.  Un feedback no es una opinión que se da a ligera. Durante el feedback no tienen que aparecer temas personales o señalar formas de ser,  sino hechos o comportamientos concretos, que permitan ser reconocibles. No debe ser generalista, sino concreto y específico. Es algo más complejo que requiere una preparación. No es sencillo. Y como todo, para que salga bien se debe practicar.
  • La Pregunta: La pregunta es la GRAN herramienta. Aquella que nos permite conocer, profundizar, cuestionar, indagar, etc. En el libro de “Coaching Habit de las 7 preguntas clave” (Michael Bungay Stainer) nos da 7 preguntas con que puedes aplicar fácilmente en una conversación constructiva y poderosa. Te las adelanto para que las puedas poner en práctica y comprubes por ti mismo el impacto que tienen:coaching
    • ¿En qué estas pensando ahora mismo?
    • ¿Y qué más?
    • ¿Cuál es tu mayor desafío en esto?
    • ¿Qué quieres lograr?
    • ¿En qué puedo ayudar?
    • Si dices SI a esto… a qué estás diciendo que NO?
    • ¿Qué te ha resultado más útil de esta conversación?
  • La Retrospectiva: es un punto en el tiempo donde un equipo se reúne y reflexiona sobre acontecimientos pasados que han impactado al devenir del equipoy acuerda acciones de mejora. Muy utilizada en entornos ágiles. Aunque es una técnica que existe en el management de toda la vida. Existen varias dinámicas que pueden ayudar a facilitar el objetivo, aunque una muy simple pero igualmente efectiva puede ser: ¿Qué hemos hecho muy bien?, ¿Qué hemos aprendido?, ¿Qué tendríamos que descartar?

El paradigma de la valentía en las conversaciones

Valientes; Son momentos de gran incertidumbre, donde los profesionales se enfrentan cada día a toma de decisiones complejas y difíciles. “No hay coraje sin miedo”.

Ser valientes conlleva responder con serenidad, diligencia y sabiduría a las situaciones que llegan. No se puede mirar para otro lado, ni dejar de hacer. Hay que actuar.

“La vulnerabilidad es una especie de núcleo de vergüenza y miedo. Es nuestra lucha por la dignidad, pero parece que es también el lugar de nacimiento de la alegría, de la creatividad ,de pertenencia, y  de amor “(Brené Brown).

La valentía requiere profesionales auténticos, honestos y humildes, que no les de miedo mostrar su vulnerabilidad. Te invito a que visualices siguiente video por si te apetece descubrir más sobre la vulnerabilidad y sus ventajas.

  • Valiente para comunicar con mensajes claros y transparentes.
  • Valiente para reconocer que no sabes.
  • Valiente para levantando la mano cuando te sientas bloqueado. Y donde no ves salida.
  • Valiente para no castigar el error.
  • Valiente para escuchar opiniones distintas a las tuyas.
  • Valiente para buscar y ampliar información.
  • Valiente para No ser conformista.

“Debe rodearse de diversidad de pensamiento: usted y sus colegas deben actuar como compañeros de entrenamiento, desafiándose mutuamente a pensar lo mejor que puedan, a ser lo mejor de sí mismos. No se trata de que un individuo tenga un momento ajá. Se trata de un genio colectivo. (Linda A.Hill, profesora de en facultad de Leadership Initiative en Harvard Business School)

Y, por encima de todo, Humanas.

La inteligencia emocional se ha convertido en la habilidad estrella del SXXI.   En las conversaciones constructivas, la empatía juega un papel clave, y por consiguiente las emociones, su identificación y gestión. Manejar y dominar estas herramientas son de vital importancia, para  realizar las  conversaciones profundas y constructivas.

El 2020 ha demostrado que es urgente y necesario, no solo deseable, humanizar el liderazgo. Los líderes actuales, no estén preparados para reconocer y aliviar el sufrimiento humano, y mucho menos abordar los problemas sistémicos que lo causan y perpetúan. (Deborah Ancona, Founder of the MIT Leadership Center)

En estas conversaciones humanas, también requieren tener en cuenta los valores que rigen las conductas y marcan las prioridades de nuestros equipos. Encontrar sus motivaciones y pasiones e impulsarles en la acción para el logro de resultados.

“Comparta no solo lo que está pensando, sino también cómo se siente. Saben que estás ansioso, tal vez incluso asustado. Confíeles sus emociones. Comprométase a cuidar de los demás: admitan que este año 2021 no es solo un desafío mental, también es un desafío cardíaco. Si este año nos ha enseñado algo, es que el liderazgo se trata de ejercitar la imaginación moral y el coraje. (Linda A.Hill, profesora de en facultad de Leadership Initiative en Harvard Business School)

Este es el desafío ¿Cómo de preparado  te sientes para afrontarlo?

Cuentas con todas las capacidades ¿Cómo podrías desarrollarlas?

Desarrolla tu Coraje, Diálogo y Humanidad para este 2021. Te deseo de corazón, un buen año.

Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.