Esta sociedad occidental en la que vivimos, nos impone ser (y estar) siempre “perfectos” , en todas aquellas tareas y roles que uno desempeña a lo largo del día ; el marido/mujer perfecta, la madre/padre perfecto, hacer el mejor entrenamiento, ser el profesional perfecto, el jefe perfecto, la amiga perfecta, cocinar la mejor lasaña, ser la mejor coach… y, así podríamos continuar con un largo etcétera.  ¿Dónde nos conduce todo esto? Seguro que tienes una idea, y sería  un largo tema de debate, pero este no es el lugar ni el momento.  Lo que aquí propongo es hablar  abiertamente y reconocer que no somos perfectos.

Aspirar al perfeccionismo, está bien, siempre y cuando no te genere ni presión, ni auto culpa  y ni  auto exigencia en su sentido más negativo y/o extremo.  Ser perfecto en todos los ámbitos es irreal.  Siempre hay que hacer las cosas lo mejor que uno sepa y pueda, dando todo de sí mismo, actuando con el corazón y practicando la generosidad y la gratitud.

Aquí y ahora puedo decir que Yo No soy perfecta. Y así lo grito al mundo; NO SOY PERFECTA!

Hace tres años, no hubiera podido pronunciar estas tres palabras, con tanto convencimiento. El Coaching me enseñó que somos seres imperfectos,  pero únicos y valiosos. Aprendí a valorarme y dar siempre lo mejor de mí misma, y reconocer que No soy perfecta.

Admitir que no soy perfecta, supone que cometo errores. Soy humana! Sí! Sé que parece obvio … pero… no lo tenía presente en mi día a día, ni mucho menos interiorizado,  y esto me castigaba bastante todos los días; cuando no llegaba a mis metas (in)alcanzables en un corto plazo, cuando engordaba dos kilos, cuando cometía un error en  mi trabajo, cuando no era lo que esperaban los demás, ufff… ¿Conoces la sensación?

Lo mejor que he aprendido durante este proceso,  es que el error es necesario, para  el aprendizaje. Entender y ver el ERROR o el fallo como herramienta “amiga” del aprendizaje, me hizo respirar y liberarme de la presión que supone ser perfecta todo el tiempo!

Y, tú? Eres capaz de pronunciar en voz alta estas tres palabras;

NO SOY PERFECTO.

¿Has sido capaz? ¿Cómo suena dicho por ti mism@? ¿Lo estás diciendo convencido… o hay algo en lo más profundo de ti que no se lo cree? ¿Cómo te sientes cuando lo pronuncias? ¿En qué parte de cuerpo sientes esa emoción?¿Qué significa hacer las cosas perfectas? ¿Donde está escrita la perfección? ¿Conoces a  esa persona perfecta que nunca comete errores? ¿Cuándo desde esa “perfección” tuya cometes un fallo…. Cómo te sientes? ¿Qué imagen representa para ti  el error?  ¿Te permites cometer errores? ¿Cuándo los cometes, qué y cómo te sientes?

Si no has sido capaz de ni pronunciarlas … ¿Qué mensaje te estás lanzando?  ¿Dónde están tus manos cuando intentas pronunciar las palabras?

miedodecometerunerror

 

Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.