El pasado viernes asistí a la inauguración del centro de formación para padres Mi Mamá Quiere Saber (www.mimamaquieresaber.com), donde dos amigas valientes y emprendedoras se han unido en este proyecto con el objetivo de dar respuesta a la multitud de preguntas que se plantean los padres antes, durante y después de la maternidad/paternidad.
Además de amiga, soy colaboradora del centro.
Mi objetivo es que el Coaching esté también presente , durante esta nueva etapa, llena de retos y aprendizajes! Acompañaré a los padres en este camino y estaré a su servicio para todo aquello que necesiten; Cómo gestionar tu tiempo y tu maternidad ; Aprender a disfrutar más del embarazo; Afrontar con valentía el parto; Mejorar la relación con la pareja tras el nacimiento del hijo; El rol que se quiere desempeñar ahora; etc) . Son solo algunos ejemplos, porque la maternidad/paternidad es una vivencia única y muy personal; y a cada uno le impacta de manera diferente.
Durante el proceso de Coaching, el padre y/ o la madre, planteará sus propios retos y, cada uno con su propio compromiso y responsabilidad, alcanzará lo que se proponga. Además, el Coaching, les servirá para conocerse más y mejor, ganar confianza en sí mism@s, y así poder afrontar esta nueva etapa con más recursos, algo que les hará sentir más plenos y felices.
Gracias a Mi Mamá Quiere Saber por la confianza depositada en mí. No solo aportaré mis conocimientos y profesionalidad sino también mi experiencia como mamá.
Quería acabar este blog, compartiendo con vosotros mi reciente experiencia de dar a luz a mi segundo hijo…. Cómo tres de las competencias que tanto trabajamos como Coach me dieron tan buenos resultados en el momento del parto; las competencias son; Intuición, confianza y presencia plena.
INTUICION; Me dejé llevar por mis sensaciones y emociones. Era el momento de disfrutar, y no de pensar. Experimentar y dar rienda a todas mis emociones (dolor, sorpresa, gritos, llantos, alegría, felicidad, amor, etc.)
CONFIANZA; Confianza plena en mí misma, en que sería capaz de traer a mi hijo a este mundo; confianza en el bebé, y en sus ganas de salir y de estar con su familia. Confianza en mi pareja que estaría a mi lado y cuidaría de mí durante ese mágico momento, y confianza, por supuesto, en los profesionales que me iban a asistir.
PRESENCIA PLENA; Atención plena a ese momento. Concentrada cada minuto, disfrutando y observando las voces mi cuerpo, esperando una señal que me indicara de su llegada… escuchándome con los cinco sentidos e intentando retener cada instante. Prestando atención a todo lo que pasaba a mi alrededor, y, sobre todo, a lo que me decían los profesionales sanitarios.
Sin cuestionar ni juzgar. Tranquila … y simplemente “Estando ahí para EL” …
Feliz y agradecida porque todo salió perfectamente y tengo un niño sano y hermoso.
Me alegro haber aplicado en ese momento tan especial, algunas de mis competencias como Coach.
Inhalo sorpresa, Exhalo gratitud.
Deja tu comentario