Las oficinas siguen vacías. El teletrebajo sigue en muy  presente para muchos profesionales. Economía inestable y la salud muy resentida.

El entorno que nos rodea, sigue turbio y lleno de incertidumbre. Todos estos elementos están ocasionando graves deterioros en el rendimiento y en la estabilidad emocional de los equipos.

Los equipos son sistemas son sistemas vivos. Tienen su propósito, más o menos  claro, su propio comportamiento, sus propias reglas, su propio ser y sentir. Y, tanto los integrantes como los responsables de equipos, deben estar muy atentos a cómo se comportan y cómo expresan sus emociones las personas de su equipo.

¿Cómo detectamos las señales?

Las señales que emiten son perceptibles de manera muy clara, sólo hay que observar y estar muy  atentos.

A continuación, os expongo cinco formas para poder detectarlos, identificarlos y afrontarlos.

  • Toma de conciencia. El primero de ellos, y más difícil, sobre todo por la inercia que llevaban las empresas, es el de tomar conciencia.  Esto es elevar  lo invisible, lo oculto y llevarlo a un plano de mayor visibilidad, poniendo “sobre la mesa” aquello que está presente. Sería una forma de “diagnosticar” observando los “síntomas”.  ¿En qué punto nos encontramos hoy?  Observa, escucha y hazte continuas preguntas.
  • Orientarse al logro. Una vez tengamos identificado el punto de partida, el siguiente nivel  es visualizar lo que queremos conseguir. Cuánto más detalle tengamos del resultado final que queremos lograr, más datos nos proporcionará para poner acciones para ejecutarlo. ¿Cuál sería el punto máximo que quieres lograr con tu equipo?
  • Puesta en marcha. Momento para plantear un plan de acción que lleve al equipo a conseguir lo que quiere. Importante  compartir la meta final con el resto de personas que componen tu equipo. Esto ayudará a abrir abanico de posibles acciones. Propón una sesión de brainstorming o lluvia de ideas, de momento sin límites, esto contribuirá la mayor creatividad. Luego, habrá un tiempo para ordenarlas, clasificarlas y limpiarlas,  valorarlas , para quedarnos con aquellas que  san más viables.
  • Hitos memorables . Una vez tengas todas esas posibles acciones o hitos a conseguir para llegar a los resultados esperados, es necesario establecer criterios que te ayuden a identificar los momentos clave que son fundamentales para ir acercándote a la meta deseada. Tenerlos bien definidos y concretados y compartidos ayudarán a dar foco, prioridad y por lo tanto contribuirán a mayor compromiso y motivación del equipo para lograrlo.
  • Mejora continua y pivotaje.  Una vez hayamos llegados hasta aquí, teniendo claros esos hitos importantes, nos va a permitir, siempre que dispongamos un tiempo agendado y exclusivo para ello, valorar la consecución o no de lo que estaba marcado.  Si vamos por el buen camino, igualmente, ayudará a poder mejorar aquellos aspectos que os han  traído hasta la consecución del hito. Y, si no siempre podremos pivotar de manera ágil a buscar otras opciones, otras que alternativas que puedan llevarnos de manera más óptima al resultado esperado.

¿Dónde poner el foco?

En las organizaciones el rendimiento y desempeño de los equipos es el indicador clave para medir resultados. Pero hay muchos factores que contribuyen a elevarlo, y apenas son tenidos en cuenta por el ritmo vertiginoso que marca el entorno.  A continuación expongo alguno de ellos, para que al menos los tengas encima de la mesa:

“Los grandes logros de cualquier persona generalmente dependen de muchas manos, corazones y mentes” (Walt Disney).

Capacidad de Aprendizaje

Coaching de equipos

La adaptabilidad al entorno es una habilidad valorada y muy requerida en estos momentos. Pero, ¿en qué punto está tu equipo entorno a esta habilidad?

Whitney Johnson, destacada pensadora y conferenciante internacional, considerada una de las autoridades mundiales en cómo impulsar la innovación. Autora del famoso libro de éxito: “Disrupt Yourself: Putting the power of discruptive inoovation to work”. Esta autora habla de la curva S del aprendizaje, que va desde la inexperiencia, a la maestría pasando por el crecimiento y la destreza.

Cuando alguien se incorpora a un equipo, o en el mismo equipo tiene que aprender una nueva herramienta, adoptar una nueva forma de organizarse o  afrontar un nuevo proyecto, pasa por estas fases:

  1. Desconocimiento inicial. El ritmo obviamente es más lento. La persona siente miedo, inseguridad y por lo tanto, va a requerir más apoyo, cercanía y comprensión.
  2. Crecimiento. Nivel de competencia y destreza adquirido por la experiencia, la práctica y la perseverancia, y sin olvidar la paciencia. Las personas están seguras, motivadas y comprometidas con el proyecto. Aquí deberían estar la mayoría del equipo para conseguir los resultados esperados.
  3. Maestría. Este es el punto máximo. Aunque este nivel, no es conseguido por todas las personas del equipo, aquella que lo consiguen, lo dominan perfectamente, y llegar a  este punto puede pasar del alto compromiso a pasar al aburrimiento máximo,  sino se les llega un nuevo desafío.

Clima Emocional

Normal que con la situación en la que estamos inmersos, las emociones estén a flor de piel. Importante reservar un espacio para preguntar e interesarte por cómo están viviendo y padeciendo la situación.

Una forma rápida y sencilla de identificarlo es mantener conversaciones individuales con ellos. Conversaciones honestas y con un interés real por su estado.

Una vez hayas acabado, clasificarlos en una lista informal según los colores del semáforo:

  1. ROJO; si percibes que está preocupado, cansado, agobiado y con alto estrés y malestar.
  2. NARANJA: si lo lleva bien a pesar de las circunstancias.
  3. VERDE si es optimista y está bien de salud.

Las emociones afectan más de lo que muchos managers piensan a los resultados y compromisos adquiridos por el equipo. Contar con un mapa emocional por colores es un método visible para esa primera toma de conciencia.

Flujo de Comunicación

Niveles bajos de participación, silencios, pasividad, posiciones distantes, quejas, poca transparencia, mensajes confusos y a medias, son señales peligrosas de equipos poco efectivos e ineficaces.

En contraposición, altos niveles de participación en reuniones, conversaciones proactivas sobre temas relevantes, propuesta de ideas colectivas que suman, comunicaciones claras y trasparentes, palabras motivadoras y conciliadoras son rasgos de los equipos con una comunicación sana, saludable y efectiva.

Engagement:

Nivel de compromiso del equipo con el propio equipo y con su propósito. Orientados a conseguir resultados y cuidar de todos los integrantes del propio equipo.

Para ayudar al equipo a conseguir altos niveles de compromiso y motivación deben tener claros los objetivos, se sienten alineados con sus valores y con propósito, sienten el significado y contribución de su trabajo, terminan en plazo sus entregas, respecta las opiniones diversas, muestran sus ganas de superación, no se rinden, agradecen y se reconocen los logros.

Estos son algunos de los indicadores fundamentales en los equipos de alto rendimiento.

TU TURNO. En momentos extraordinarios hay que hacer cosas extraordinarias.

Tras estas líneas, ahora llega el tuno primero de reflexionar, para  después de actuar.

  1. Coaching de equiposPrioriza: Valora  del 1 al 4 por donde quieres comenzar. Siendo el uno el más prioritario para tu equipo.¿ Cuál de estas señales están siendo más evidentes ahora mismo en tu equipo?
  2. Identifica: Una vez elegido el punto de partida hazte las preguntas oportunas: ¿Dónde se encuentran cada una de las personas de tu equipo en la curva S de aprendizaje?  ¿Qué color predomina en el clima emocional de tu equipo? ¿Cómo es la comunicación que expresan las personas de tu equipo? ¿Cómo de motivad@s están? ¿Sientes el compromiso o la parálisis y la inacción?  es el primer paso para la toma de conciencia.
  3. Es momento de remangarse. Ve al primer punto, y sigue los puntos establecidos.

“No te preguntes qué puede hacer por ti el equipo. Pregunta qué puedes hacer tú por el el” (Magic Johnson)

Una sugerencia si quieres tener éxito, hazlo de manera compartida con tu equipo, corresponsabilidad. #JuntosSiempreEsMejor.

 Ah! Y pedir ayuda es signo de personas valientes y exitosas, por lo que si consideras que algún experto puede facilitarte este proceso, cuenta conmigo y escríbeme…

Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.