Era leñador desde hacía mucho tiempo y se ganaba la vida y la de su familia con muchas dificultades, cortando leña todo el día.

Un atardecer, cuando ya se retiraba hacia su casa, se encontró con un asceta que le dijo. – Sigue adelante.

En ese momento no le prestó mucha atención, pero al día siguiente cuando al alba ya estaba cortando leña, recordó las palabras que el ermitaño le había dicho el día anterior y decidió penetrar más en el bosque. Aunque la calidad de la madera de los arboles que anteriormente estaba cortando no era del todo mala, al profundizar más en el bosque pudo encontrar un macizo de soberbios arboles de sándalo, cuya madera era infinitamente más valiosa. Pasados algunos días, el leñador volvió a recordar el consejo del asceta y decidió penetrar más en el bosque y, entonces se encontró con una mina de plata. Explotando la mina pudo ser rico durante unos meses. Transcurrido este tiempo volvieron a su mente las palabras del anacoreta, y entonces entró más y más en el bosque, con lo que le fue posible hallar una mina de oro que le hizo de por vida extremadamente rico.”

                                                                                                      Cuentos espirituales de Oriente, Ramiro Calle

 

Tras la lectura del cuento, intenta responder a las siguientes cuestiones. Contéstate con honestidad, lo que elijas estará bien.

¿Tiene algún mensaje para ti en este momento de tu vida?

¿En qué parte del camino de bosque te encuentras?

¿Con qué tipo de madera o material te conformas?

¿Cómo sería encontrar una mina de oro ahora en tu vida? ¿Qué sentirías? ¿Qué ganarías?

¿De quién depende encontrar esa mina de oro? ¿Cuáles de tus fortalezas te ayudarían a encontrarla?

Dime, ¿qué te detiene para profundizar más y más en el bosque hacia la mina de oro?


 

Avanza. Camina. Sigue adelante. No pares. Nunca te detengas ni dejes de buscarla.

Que el miedo, tu baja autoestima o tus propias creencias limitantes, no te frenen.

No seas autocomplaciente. Camina más y más. Ahí fuera están las oportunidades, mira bien.

Elige tu propio camino y sigue adelante.

Tu propósito es encontrar tu mina de oro. Sigue adelante.

Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.