El otro día leí en un libro la siguiente pregunta que me dejó perpleja y a continuación me hizo reflexionar.
La comparto y te la traslado:
Antes, te aconsejo que te pares un momento a leerla detenidamente, y si puedes que tengas a mano algo para apuntar tras la lectura de la frase, ….
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
¿Qué es lo primero que ha venido a tu mente?
¿En qué has pensado?
¿Qué sensación te ha generado?
¿Tienes alguna fecha en mente?
¿Qué te sugiere lo que has escrito?
La rutina, la escasez de tiempo, los convencionalismos o simplemente la pereza nos hacer repetir una y mil veces, muchas de las rutinas que hacemos diariamente e ir “con el piloto automático”, realizar las mismas cosas movidos por la propia inercia…
Hacer algo por primera vez entendemos realizar algo nuevo. Algo que no has hecho nunca antes. No hace falta pensar en grandes cosas, aunque, por supuesto son perfectamente válidas! Pero, esas “grandes cosas” a veces las percibimos como “caras”, “lejanas”, “o casi imposibles”. Por lo que te recomiendo que no subestimes “las pequeñas cosas» y empieces por ejemplo a descubrir y explorar con nuevos sabores y comidas, oler nuevos perfumes; sintonizar nueva cadena de música o escuchar nuevas listas de spotify, realizar un trayecto nuevo, saludar y ayudar a desconocidos, etc.)
Introducir alguna pequeña novedad en nuestro día a día o de manera frecuente, tiene muchos beneficios:
1.- Aumenta la toma de conciencia sobre nuestras conductas y en general sobre nuestra vida.
2.- Estimula la creatividad, pensando en aquello que podríamos hacer.
3.- Te sientes más libre pensando que estás DECIDIENDO aquello que quieres llevar a cabo de manera deliberada.
4.- Estarás más content@ contigo mism@, cuando realices aquello que te habías propuesto.
5.- Elevará la confianza y la seguridad en ti.
6.- Te ayudará a conocerte más a ti mism@ (gustos, creencias, etc.)
7.- Se sentirás más activ@ y dinámic@.
8.- Y, seguramente contagiarás e inspiraras a otras personas cercanas a ti para que hagan lo mismo.
Piensa un momento, en aquello “nuevo” que podrías hacer mañana y apuntalo en un papel , doblalo cuidadosamente y metelo en el bolsillo, apuntalo en un post it y colocalo en la nevera, y/o anótalo y guárdalo en la agenda del móvil para que te avise!*
ENHORABUENA!
Es tu NUEVA práctica para mañana.
YESSSSS!
*Recomendable hacerlo de manera frecuente. Cada uno en grado de frecuencia con el que se sienta cómod@.
Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.
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