Gran parte de las frustraciones, disgustos, enfados y reproches con uno mismo, es porque aun seguimos, VIVIENDO EN EL PASADO!
Durante el diálogo interno, se instala en el lenguaje, un tiempo verbal pasado…;“Si hubiera”; “Tendría que…”; “ No hice …”; “No Pude …” ;
El lenguaje (como hemos dicho en varias ocasiones) nos delata. Nuestra mente sigue en el modo “pasado”.
Reflexión: ¿Qué consecuencias tiene para TI estar en un mundo no real, ni actual? ¿Y qué impacto tiene en los Otros (familia, amigos, hijos…)?
El pasado, pasado está! No se puede actuar sobre él. Ya pasó. ¿no?
Pues NO. Aunque la afirmación, parece obvia, no la tenemos tan presente en nuestro día a día.
Continuamente nos lamentamos de multitud de cosas que tendríamos que haber hecho o dicho. Pero ya no se puede! Anclarte en el pasado, no te permite avanzar.
Por mucho dolor que encontramos en el pasado, a veces, preferimos estar ahí. Nos quedamos en la queja, en el enfado, en la culpa, en el victimismo…
Te has preguntado ¿Por qué quedarse ahí? y más importante… ¡¿Para qué?! ¿Qué beneficios encuentras?
Es difícil, desprenderse del momento pasado… pero es recomendable hacerlo y huir de él, para VIVIR el presente y SOÑAR con nuestro futuro.
Se Valiente! No te culpes! Afronta el Presente! Cambia el lenguaje! No te lamentes!
Actúa y ve a por lo que quieres!
El tiempo es lo único que no espera 😉
Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.
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