Durante el pasado confinamiento, la mayoría de las personas, quedamos inmersos en el esencialismo
¿Qué es lo esencial en nuestras vidas? ¿Qué hemos aprendido de lo esencial? ¿Qué ha quedado de lo que realmente importa?, estas tres preguntas podemos enlazarlas con las siguientes.
¿Qué actividades son relevantes en mi día a día? ¿Qué es aquello que necesitamos para vivir realmente? ¿Cuántas de las decisiones que tomamos, sentimos que impactan de manera importante en mi vida, mi equipo y/o en mi organización?
Con un pandemia mundial que atentaba contra nuestras vidas, y que coartó nuestra libertad, tuvimos que reducir nuestras acciones casi hasta las más esenciales (las puramente fisiológicas y algunas pocas más) , y por supuesto, tomar decisiones esenciales para nuestra propia supervivencia.
3 Cosas esenciales en la empresa y en la vida
Xavier Marcet, en su columna de La Vanguardia del 17 de mayo, del 2020, establece que lo esencial para las supervivencia de las organizaciones durante este periodo de drásticos cambios y de brusco frenazo, ha sido la consistencia, la confianza y la humildad.
Entendiendo, que aquellas empresas que comprendieron que estaban ante un escenario diferente hicieron las cosas diferentes; pensaron rápido y actuaron. Confiaron en su gente, en su talento y en su saber hacer, y, fueron humildes para reconocer que no tenían todas las respuestas.
Quien durante el covid-19, no haya dudado es que no ha pensado, y el que no se haya equivocado es que no ha decidido lo suficiente.
Siendo la estructura de Marcet , y aplicándolo a nivel individual, por lo observado y vivido, hubo tres cosas que bajo mi punto de vista, han sido esenciales para sobrellevar esta situación; la vulnerabilidad, la responsabilidad y la generosidad.
Esta pandemia nos ha demostrado y remarcado, que somos vulnerables. Que somos frágiles e insignificantes frente a las leyes de la naturaleza. Pero que pese a serlo y sentirlo, también hemos recurrido a nuestra #valentía para afrontar las complejas situaciones a las que nos hemos enfrentado.
Hemos sido muy responsables con las tareas que nos han encomendado para salvar vidas, y para protegernos cuando salíamos. Hemos sido muy generosos con familiares, amigos, clientes, compañeros, conocidos y desconocidos; bien a través de pantallas, mensajes, llamadas, mails, o balcones. Simplemente «siendo» y «estando» con intención de cuidar, acompañar y ayudar. Solidarios a la hora de hacer pero también para hablar, aplaudir, llamar, agradecer, y/o escuchar.
La mayor parte de lo que hacemos o decimos no resulta esencial. SI puedes eliminarlo, obtendrás más tranquilidad. Cuanto más elimines, más enfoque y tranquilidad encontrarás” (James Rodhes)
Foco en presente y visión de Futuro
Leía en un post de Linkedin de Susana Gomez Foronda, que el gran desafío del liderazgo y , yo añado, del auto- liderazgo (concepto entendido como la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros de manejar las riendas de nuestra vida, afrontarla con responsabilidad y libertad) , en estos tiempos de alta incertidumbre y complejidad, es esencial, tener foco en presente y visión de futuro.
Tan importante es saber “enfocar”, es decir, poner foco en aquellas tareas importantes del presente que me ayudan a conseguir resultados; como combinarlas con un visón de faro, más panorámico y global, para entender y conocer qué ocurre más allá de nuestro círculo, de cara a afrontar y/o estar preparado para cambiar y adaptarse a lo que venga. Y, nunca olvidando, que la visión es aquello que nos orienta y nos empuja, y que debemos recordar y tener presente.
Perder foco es muy fácil. Uno de los grandes desafíos que tenemos actualmente, en la atención mantenida. Debido a la sobre estimulación de inputs continuos y constantes, en el que estamos inmersos, optamos por el hiperfoco. Queremos todo, todo el tiempo. Y , claro, ante tantas elecciones y acciones que tenemos delante, nos cuesta elegir. Más bien nos cuesta renunciar. Llevándonos a una parálisis y a un bloqueo total.
Igualmente es fácil dejarnos llevar por la inercia diaria, y embarrarnos en cuestiones triviales que nos restan energía.
Para ejemplificar, lo mencionado, os invito a ver un fragmento de una de las conferencias de S. Covey, centrado en el tercer hábito “Pon Primero lo Primero”. De su libro, “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. El vídeo es muy antiguo pero de total actualidad, yo lo pongo en muchas formaciones, porque me parece exquisito. Un ejemplo práctico, didáctico y muy visual, sobre lo que nos cuesta renunciar y sobre lo que es verdaderamente importante en nuestras vidas. Un verdadero cambio de paradigma.
Una de las conclusiones que sacamos del video de Covey, sería esta:
Es relevante para tener una vida satisfactoria y plena, poner en primer lugar, las “piedras grandes”, todo lo demás es relleno.
¿Cómo encontrar lo esencial?
Para intentar responder sobre esta cuestión, te invito a realizar el siguiente ejercicio. Piensa, y anota aquellas cosas que son esenciales para ti. Esencial, entendido como aquello importante, relevante, necesario y vital. En definitiva a aquello a lo que NO podrías renunciar.
Una vez las tengas, te invito a que las ubiques en la siguiente PIRAMIDE DE PRIORIDADES. Siendo la base las menos esenciales y en primer lugar lo más esencial para ti.
¿Qué te ha parecido el ejercicio? ¿Cómo te ha resultado hacerlo? ¿Qué beneficios te ha traído?
Llevar a cabo este simple ejercicio de dotará de conciencia y de reflexión, además de tener tu propia pirámide con tus prioridades ordenadas. Este es un gran paso para conseguir foco en tu día a día, y por supuesto, tener la visión de las cosas que en un futuro debes alcanzar, conservar y/o cuidar. Te facilitará la toma de decisiones, y te servirá para relativizar las cuestiones que te planteen en tu día a día.
Además, te muestro, tres simples técnicas que propone Greg Mc Keown en su libro “Esencialismo, para ayudar a poner foco en el día a día, de una manera sencilla y que nos ayuda a no distraernos, ni alejarnos de nuestro foco.
Las técnicas son:
- Formula del 90%. Que quiere decir, que ante cuestiones, acciones y/o elecciones que tengas que elegir, tendrías que preguntarte ¿De 0 a 100, cómo es de esencial esta actividad en mi vida? Si es menor de 90%, la acción o la decisión, se desestima.
- CheckList en 3 puntos. Greg, nos propone, que ante un acción y/o decisión que tengas que tomar, la escribas, y luego establezcas tres criterios ideales que deberían darse sí o sí para llevarla a cabo. Por ejemplo; ¿Es vital para mi? ¿Me ayudará a conseguir mis objetivos? ¿tendrá consecuencias positivas en mi y en quien me rodea? Si la respuesta es SI para las tres, entonces la realizas. Sino no. No vale con que cumpla dos. Debe cumplir las tres.
- Preguntas para aprender a soltar.. ¿Cómo me voy a sentir si esto no lo llevo a cabo? ¿A cuántas de estas puedo renunciar? ¿Qué pasaría si no lo hiciera? Etc.
Durante estos últimos meses, hemos aprendido qué es lo más importante en nuestras vidas, ojalá lo tengamos presente para tomar decisiones más acertadas en nuestras vidas de aquí en adelante. Y, podamos vivir más plenos y felices.
Espero que te haya resultado útil este contenido, quizá hayas sentido, que te ha costado realizar algún ejercicio, o que no has podido ordenar claramente tus prioridades. ¿Te han surgido dudas? Si necesitas ayuda para aportarte una mayor claridad, el coaching es una herramienta que puede ayudarte. Contacta conmigo y lo hablamos.
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