El reto es; 21 DIAS SIN QUEJAS!

Cuando  presto atención, al lenguaje que utilizamos y/o escuchamos a nuestro alrededor a  amigos, familiares y compañeros,  observo mucha queja y mucha energía negativa. Nos sale de manera natural. Es continuo. Haz la prueba,  y escucha alguna conversación entre amigos, por ejemplo en el autobús, o escucha tus propias palabras…. ¿Cuántas veces nos quejamos al día?  De la meteorología, de la falta de tiempo, de la comida, del tráfico, de la carga de trabajo o, en su defecto, de la ausencia de trabajo, etc. YA BASTA DE QUEJAS.

Os propongo huir de los “es ques”, de los “sí pero…”, de los “noes” ,  del enfado, de las groserías, de las críticas…

CAMBIA LA FORMA DE VER LAS COSAS, Y LAS COSAS CAMBIARÁN DE FORMA (W. Bowen)

libro21diassinquejas

Os propongo, centrarnos de manera consciente, en lo positivo de cada día, de cada acción.  Descubrir lo mágico y único de cada momento. “Darnos cuenta” de las palabras que utilizamos para describir, explicar o dirigirnos a los demás.   Cambiando la forma de expresarnos, cambiará nuestra percepción de la realidad;” enseñaremos al celebro a ver el mundo de manera más positiva”; nos sentiremos mejor con nosotros mismos, cambiará la forma de relacionarnos con los demás, nos sentiremos más plenos  y llenos de gratitud.

 

Debo confesar, que este reto no es mío. La idea original, surgió del pastor Will Bowen (www.willbowen.com), en 2006, que propuso a sus feligreses, el reto de estar 21 días sin quejarse (21 porque son el total de días que se estima óptimo para la adquisicion de un hábito).willbowen

Su propuesta fue muy simple: “Te colocas una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y lo mantienes durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica”; así sea «me duele la cabeza» o «nada me está saliendo bien». Si durante este periodo emites algún lamento, debes cambiar la pulsera de muñeca y volver a empezar. La mayoría de los participantes logró superar este reto, pero les tomó un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas”.

 

Las pulseras son muy utilizadas en los procesos de Coaching,  como un recurso para “tener presente” el compromiso que adquiere el coachee consigo mismo para llevar a cabo una acción. El tenerla visible, nos sirve para no olvidarnos, y poner en marcha aquello a lo que nos hemos comprometido con nosotros mismos, con el fin de conseguir nuestro objetivo.

 

Yo, me uno a este reto!

Parece un ejercicio que requiere voluntad y consciencia, pero a la vez resulta bonito y positivo. Es una manera de “ponerme en juego” , asumir de qué soy capaz, y comprobar que sí quiero, puedo! El compromiso lo adquiero hoy 22.3.2015. ( no hace falta conseguir la pulsera original yo me he diseñado  la mía propia! Fácil, no?)

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Os animo a probar y descubrir qué aprendizajes nos proporcionará este reto….

Compartir vuestras vivencias y experiencias!!

 

Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.