La innovación es la apuesta que tienen que realizar las empresas si quieren ser sostenibles a lo largo del tiempo.

Hace unos meses salió el estudio de la Boston Consulting Group (BCG), con las 50 empresas más innovadoras, entre las que Apple sale como líder.

Sólo una española Inditex sale en el puesto 41, y el resto del listado que, como viene siendo habitual, lo dominan las grandes tecnológicas estadounidenses.

¿La innovación es solo para las empresas grandes?

Sabemos que innovación es una palabra de moda, y que las empresas dicen apostar por ella, ahora, muy pocas llegan a conseguirlo de verdad. Porque una cosa es decirlo y otra conseguirlo.

La coherencia es un rasgo clave para la confianza, y ésta es un factor necesario para que socios, clientes y colaboradores apuesten por las organizaciones y las lleven al éxito.

Según el estudio mostrado por esta consultora, podríamos decir que Si. Aunque me niego a pensarlo. No creo que la innovación tenga que ver con el tamaño y los recursos, sino más bien con su  identidad y #cultura organizacional.

innovacion empresarial

Fuente: Expansion- economia-digital

Al igual que la innovación no es sólo está relacionado con la tecnología. Sino que puede estar en cualquier sector.

Una empresa innovadora diseña políticas, estrategias y acciones que permiten identificar las actividades para generar ventajas competitivas sostenibles.

¿Sabías que el  60% de las pymes españolas no sobreviven más de cinco años tras su creación, y una de las principales causas es que su servicio o producto se ha quedado obsoleto?

Bueno, pues hoy os traigo un ejemplo español, seguro que uno de muchos,  que para mí reúne las claves para ser una  organización innovadora con mayúsculas.

Y no, no es del sector tecnológico, sino del sector  gastronómico, un sector a veces alejado y apartado de ese mundo de oficinas con ordenadores, pero sobretodo cercano a fogones y sabores con trabajo en equipo..

Aún así, cuando te acercas a él, tiene un discurso ni mucho menos de lejano, al contrario,  atrapa, engancha e inspira. Tanto que lo he querido traerlo como ejemplo de organización innovadora, porque desprende liderazgo, creatividad, apuesta por las segundas oportunidades, humanidad, aprendizaje, controversia y autenticidad.

Mugariz, un error en el sistema

Mugariz, considerado el noveno mejor restaurante del planeta, y con dos estrellas Michelín, es propiedad del Chef Andoni Luis Aduriz, al que él mismo  se refiere como “un error del sistema”.

Es algo que va mucho más allá, es disruptivo y desafía todo lo anteriormente establecido en el mundo de la cocina. “Es un sitio en el que hasta damos de comer”. Aduriz consigue en Mugaritz la perfecta combinación entre vanguardia y cocina tradicional vasca. 

A continuación os detallo, los ocho rasgos de una  organización innovadora, tomando a Mugariz como referente y en cual nos miramos:

  1. Curiosidad inagotable: Cierra cuatro meses al año, para que el equipo viaje por el mundo, se forme, asista a conferencias, congresos, etc. y traiga ideas nuevas. Unido a un aprendizaje continúo. Aduriz comenta que estudia de media de 4 a 5 horas semanales, cuando está “obsesionado” con un tema que le apasiona y le genera curiosidad.

Somos gente curiosa y constante

  1. Constante constancia: Que dice ser un atributo necesario. Levantarse y continuar, probar y probar, practicar y practicar. Dedicarle muchas horas y mucho trabajo. Nada es fruto del azar sino del trabajo continuado.

La voluntad es una energía que pasa como el agua en busca del mar y salta por encima de las trabas que encuentras a tu paso.

  1. Carácter multidisciplinar: Búsqueda continúa de inspiración. Durante los más de veinte años al frente de Mugariz, Aduriz, cometa que le ha tenido la suerte de cruzarse con diferentes personas de distintas áreas del conocimiento como neurocientíicos, filósofos, artistas, etc. que le han nutrido y de los  que ha aprendido mucho. Y, con lo que además se ha atrevido a colaborar con distintos proyectos. Prueba de ello son las colaboraciones con la Fura Dels Bau, trabajos junto al centro de investigación marina y alimentaria AZTI y el Imagineering Institute, un instituto de investigación sobre Internet y nuevas tecnologías.
  1. Amante de los interrogantes. No dan nada por sentado. Un espacio para la duda. Disfrutan más del proceso que del resultado. Hacerse preguntas les lleva a reflexionar, pensar, y dialogar. Acciones importantes, necesarias y obviamente, previas al proceso creativo.
  1. Continua controversia: “Ir siempre a la contra”. Entendida desde un punto de desafiar lo convencional pero elevando y mostrando su autenticidad. Apostando por lo que creen que tiene sentido para ellos aunque no guste, rompiendo así  con la relación tradicional con el comensal.

No cocino para que gustar, sino lo que creo que debo cocinar

  1. Cultura talentosa. Mugariz comenzó con un equipo compuesto por un ingeniero agrónomo, un bibliotecario, una diseñadora gráfica, una periodista política y otra persona a la que Aduriz define como «el tío más bohemio del planeta”. Tiene un equipo estable, pero cada temporada, “se abre el casting” para encontrar talento joven y nuevos colaboradores que se unan a su proyecto. Cuenta con equipo diverso y multidisciplinar:

Yo entendí que necesitábamos personas que tuvieran menos oficio, pero que no hubieran perdido el brillo en los ojos

  1. Creatividad contagiosa: Han aprendido a confiar en los ecosistemas y que las emociones se contagian. Que las personas se mimetizan con los ambientes que se generan. Comentan que en una de esas colaboraciones con Antonio Damasio, neuro científico le comentó: «Sois muy creativos, pero eso no es lo relevante. Lo importante es que el ejercicio creativo que estáis realizando vosotros vuelve más creativas a las personas que vienen».  Eso deslumbró a Auduiz, tanto que lo convirtió en su propósito:

Este va a ser el sentido de mi vida. Volver más creativos a los demás a partir de lo que decimos y hacemos.

  1. Caídas para resurgir: Mugariz sufrió un gran incendio en 2010, que le supuso cerrar varios meses, además de todas las pérdidas económicas ocasionadas en la cocina. Afortunadamente no hubo pérdidas personales ni humanas. Y contó con el apoyo de muchos compañeros cocineros que le ofrecieran ayuda y apoyo. Este acontecimiento lejos de hundirlos hizo que se convirtiera en la oportunidad para una nueva remodelación del espacio.

Mugariz es el recuentro de los fracasos superados.

¿Qué te han parecido?. ¿Qué rasgos sientes más cerca o más lejos de tu organización?. ¿Qué podrías hacer para acercarte?. ¿Qué obstáculos encuentras?

Liderazgo Escapista

liderazgoEstos rasgos que caracterizan a Mugariz, son rasgos extensivos de su líder. Juan Luis Aduriz , que se define como un escapista de lo establecido desde que a los 14 años tuvo que decidir su futuro. Y que llegó por casualidad a la cocina.

En el instituto, un orientador laboral, debido a sus malas calificaciones le aconsejó que debería dedicarse a hacer algo “con las manos” pues con las notas que tenía, su futuro no estaba en la universidad.

Su madre, que fue niña de la guerra, tal y como relata Aduriz, le apuntó a una escuela de cocina,  así en el peor de los casos, trabajando entre pucheros, nunca pasaría hambre.

En dicha escuela, en su segundo año dijo que le ocurrió tan maravilloso que cambió su percepción de la cocina y todo lo que él podría hacer en ella, y se abrió ante él un mundo repleto de oportunidades. Atento a lo que le pasó y así lo expresa:

“La vida me regaló sentarme al lado de dos apasionados de la cocina, y me contagié  de esa pasión”

«Escapista en la clandestinidad», define Aduriz su hiperactivo perfil en Instagram, podéis seguirlo en @andoniluisaduriz. Me ha encantado descubrirle, como humano polifacético, creativo, por encima de todo padre entregado.

Inhalo sorpresa, exhalo siempre gratitud.